Una alianza en apuros
Destacados analistas judíos convencieron al presidente Obama de que la mejor ayuda que Israel podía recibir era forzar a su gobierno a realizar concesiones importantes. Sólo entonces sería evidente su sincera disposición a negociar, lo que empujaría tanto a los palestinos como a los gobiernos árabes a avanzar en ese mismo sentido. Con amigos así el futuro de Israel parece envidiable. El problema reside en que ni la sociedad israelí ni la actual mayoría parlamentaria acaban de entender porqué si ellos ceden los árabes harán lo mismo. La experiencia de siglos en esa región apunta a que a la menor muestra de debilidad aumentan las demandas, cuando no se pasa directamente a la violencia. En cualquier caso las presiones norteamericanas sólo están consiguiendo poner en peligro al gobierno Netanyahu y fortalecer las opciones más duras, como la que representa Lieberman, el actual ministro de Asuntos Exteriores.
Destacados analistas judíos convencieron al presidente Obama de que la mejor ayuda que Israel podía recibir era forzar a su gobierno a realizar concesiones importantes. Sólo entonces sería evidente su sincera disposición a negociar, lo que empujaría tanto a los palestinos como a los gobiernos árabes a avanzar en ese mismo sentido. Con amigos así el futuro de Israel parece envidiable. El problema reside en que ni la sociedad israelí ni la actual mayoría parlamentaria acaban de entender porqué si ellos ceden los árabes harán lo mismo. La experiencia de siglos en esa región apunta a que a la menor muestra de debilidad aumentan las demandas, cuando no se pasa directamente a la violencia. En cualquier caso las presiones norteamericanas sólo están consiguiendo poner en peligro al gobierno Netanyahu y fortalecer las opciones más duras, como la que representa Lieberman, el actual ministro de Asuntos Exteriores.
Israel comienza a ver a Estados Unidos como un peligro para su seguridad y no sólo por la cuestión palestina. Su principal amenaza es Irán. Las iniciativas de Obama hasta la fecha han concluido en fracaso, cuando no en el ridículo. Las autoridades y la prensa iraníes repiten que su programa nuclear seguirá adelante, al tiempo que critican la disposición a negociar con Israel de algunos dirigentes árabes. Representan el polo de la firmeza islámica junto con sus protegidos de Hezbolah y Hamás. El próximo 1 de Octubre los cinco grandes más Alemania se reunirán con Irán gracias a la mediación de Javier Solana. Irán ha puesto como condición que no se trate el programa nuclear y los demás la han aceptado ¿De qué hablarán entonces? Para el israelí de la calle lo único claro es que Estados Unidos sólo les presiona a ellos al tiempo que no hace nada para resolver la amenaza iraní y proteger el régimen de no proliferación.
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