Tras el caso Gürtel
Las consecuencias de la crisis que está sufriendo el PP en la Comunidad de Valencia a costa del caso «Gürtel» podrían ser mucho más graves que lo que se entiende normalmente como el desgaste de un partido. No es la mera hegemonía del Partido Popular lo que está en juego sino el papel cultural y política de la Comunidad Valenciana en esta hora de desintegración nacional a la que parecemos condenados.
Las consecuencias de la crisis que está sufriendo el PP en la Comunidad de Valencia a costa del caso «Gürtel» podrían ser mucho más graves que lo que se entiende normalmente como el desgaste de un partido. No es la mera hegemonía del Partido Popular lo que está en juego sino el papel cultural y política de la Comunidad Valenciana en esta hora de desintegración nacional a la que parecemos condenados.
Más allá de las luchas personales de unos cuantos políticos está en juego lo que representa para España, como símbolo y como realidad, este florón que es la Comunidad Valenciana. La trascendencia es mucho mayor que el hecho de que la obsesión del caso «Gürtel» pueda suponer una distracción de la crisis económica o de otros problemas del Gobierno de Zapatero. Quiero decir que, aún siendo ese un objetivo de los socialistas, no deja de ser coyuntural.
Con la comunidad valenciana, está en juego España. Porque siendo necesarias todas las partes de la Nación, esta que desciende desde Castellón a Alicante es garantía de que la Nación va a seguir siendo tal a pesar de todos los tirones estatutarios. Madrid ha sido el rompeolas de todas las Españas gracias en buena medida a la querencia hacia el centro que ha tenido el costado mediterráneo. En él muere la tentación pancatalanista como recambio de la conciencia nacional. En él adquiere el regionalismo toda su riqueza particularista sin poner nunca en cuestión lo que es común a todos. El idioma español entre otras cosas. Tras la trama «Gürtel» puede estar el final de la hegemonía del PP en la Comunidad valenciana que es, hoy por hoy, garantía de Nación. Un desequilibrio electoral en esta región supondría un cambio no sólo del sistema partidario sino del mapa «territorial».
No hay comentarios:
Publicar un comentario