¡CAMPEONES!!!!!!

¡CAMPEONES!!!!!!

jueves, 15 de octubre de 2009

GABRIEL ALBIAC

Agilidad de Aguirre

Lo más desconcertante, tras un año de la crisis más profunda del último medio siglo, es la pasividad mortal en la que todo ha naufragado. El gobierno que negó que algo parecido a una crisis pudiera llegar siquiera a rozarnos, ha puesto cara de no estar. Y ha seguido acumulando deudas. ¿El resultado? Los Estados Unidos y buena parte de Europa pueden esperar atisbos recuperadores a lo largo de este año que viene. Para España, no hay informe internacional serio que no prevea el hundimiento. La estructura financiera sigue exhibiendo una fragilidad aterradora, el despegue del sector inmobiliario es impensable en un país con sobredosis de vivienda y un cúmulo imposible de hipotecas impagadas. No hay un solo sector del cual aguardar reacciones positivas. El consumo, en buena lógica, se retrae; seguirá haciéndolo, como es de rigor cuando el consumidor no tiene ni pajolera idea de dónde habrá ido a parar su puesto de trabajo el mes que viene. Frente a esa terminal caída en el vacío, no se le ocurre al gobierno más hallazgo que el de subir los impuestos. Justo lo que cualquier economista sabe que consumará la ruina.
¿La oposición? Quizá resulte aún más asombrosa la pobre capacidad de la oposición para afirmar una alternativa clara. Como si una parte principal de la dirección del PP apostase a esperar, sin más, a que el gobierno socialista lo devaste todo. Es un mal cálculo. Primero, porque de esa devastación saldremos apisonados todos; si es que salimos. Segundo, porque ante la ausencia de propuestas claras del PP, el elector puede seguir optando por resignarse con lo ya existente. O, incluso, si lo que tiene delante es a Gallardón, por llegar a la conclusión bastante lógica de que, puestos a gastar alucinadamente y a deslomar con impuestos al ciudadano, es difícil dar con un socialista que haya ido tan lejos cuanto el alcalde de Madrid. Queda Esperanza Aguirre. Como siempre. El único político al cual no parece haber paralizado el pánico ante la crisis. El único que se ha atrevido a mantener el rigor literal de sus tesis liberales. A apostar por la limitación de los impuestos, por la vía libre a la generación de nuevas empresas, por dar una definitiva patada a esa máquina funcionarial, mastodóntica e inerte, a la cual llamamos Estado y que es hoy, con enorme diferencia, la fuente primordial de nuestra ruina. No sé hasta qué punto podrá la Comunidad Autónoma madrileña poner aunque sea un pequeño coto a la arrogancia burocrática del Estado. Veo difícil que lo logre. Pero otra sería la perspectiva del PP, si sus dirigentes jugasen con la agilidad de Aguirre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario