Federico Jimenez Losantos

Zapatero pierde, Rajoy no gana

El Debate: después igual que antes

En un ejercicio de temeridad impropio de sus sosos hábitos expresivos, Mariano Rajoy anunció la víspera que habría «un antes y un después del debate» que este miércoles enfrentó a Gobierno y oposición a cuenta de la crisis económica. Que Zapatero no podía ganar esa pelea con la ceja abierta y el paro en canal era evidente. Que Rajoy no podía perderlo con un Gobierno hecho unos zorros parecía evidente. Pero ambos se empeñaron en rebatir los pronósticos. Perdió Zapatero, pero no ganó Rajoy. El caudillo del PP se pasó de listo al pedirle al PSOE que le pusiera otro Presidente y el noqueado púgil progre aprovechó el hueco para darle un guantazo. Pero ni así despertó la afición. Lo peor del debate fue la horrible impresión ofrecida por una casta política atenta sólo a sus negocios y expectativas, sin mostrar preocupación por los cuatro millones y medio de parados, por un Estado camino de la quiebra y por una nación e almoneda que, sin embargo, les paga el sueldo a todos. Ni talento ni grandeza, ni patriotismo ni ingenio. Todo sigue como antes, con el añadido del chasco para quienes creyeron a Rajoy.

Ni paro ni guerra en la Gala

Y el Goya ‘zejatero’ es… para Zapatero

Aunque el Presidente del Gobierno adujo problemas de agenda para no acudir al funeral por el último soldado español muerto en Afganistán ni presentarse en las Jornadas Internacionales de Víctimas del Terrorismo en Salamanca, sí encontró un hueco amplísimo para recibir pocas horas después de su epifanía a los fervorosos propagandistas de su persona y su política, el gremio de la ceja o zejatero, que acudió a rendirle pleitesía con la clásica figurilla que reproduce el cabezón del genio aragonés. En plena crisis económica y con cuatro millones y medio de parados, la subvención al cine español aumentó este año más de 80 millones de euros, razón que para muchos explica que la Gala de los Goya no haya sido, como en tiempos de Aznar, una algarada contra el paro –que dobla el de entonces– y la guerra –en Afganistán hay muchos más muertos que en Irak–. Tampoco criticaron a la SGAE y a la ministra Sindescargas. Pastelería Buenafuente sirvió una mona de Pascua, pero sólo uno de los actores premiados fue a cumplimentar a su benefactor. «Son jóvenes y trasnochan», dijo Sinde, que tiene mucha gracia.

Lecciones de sexo en Moncloa

Bibiana y el Ministerio del Clítoris

Aunque la propia existencia física de Bibiana Aído demuestra de forma incontrovertible que, antes de su advenimiento a la condición de miembra del Consejo deMinistros, los españoles ya tenían alguna idea o intuición acerca del sexo, ha sorprendido a los que aún se sorprenden de las cosas del Gobierno que el Ministerio de Igualdad haya dedicado una subvención a investigar el «mapa de inervación y excitación del clítoris y los labios menores». Algunos denuncian la postergación académica de los labios mayores y la denostada vagina. Auguran incluso una debacle como la de la ONU con el cambio climático. Pero tras el mapa vendrá el atlas. La incógnita es si se confía en la Madre Naturaleza para la relajación tras la excitación o aguardamos al Presupuesto que viene para dar respuesta científica a la otra gran pregunta sobre el sexo: ¿y después, qué? Se cree que el mal llamado Ministerio del Clítoris podría financiar en TVE una serie de dibujos para que niños y niñas, mayores y mayoras, se enteren de dónde les aprieta el zapato, que los hay que no se enteran. También las hay que no aprenden.

La ‘vice’, con los que insultan

De la Vega vivía mejor contra Aznar

Es posible que, según los rumores de crisis de Gobierno, Fernández de la Vega tampoco pueda seguir viviendo feliz con Zapatero, pero lo que parece seguro es que vivía mejor contra Aznar. Ayer, en la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros, respaldó a unos antropoides ovetenses que le habían llamado «criminal» y «asesino» y criticó al presidente por haberles hecho una peineta sin perder la sonrisa. Aparte de una reacción natural de legítima defensa, la vice, perdida la sonrisa y algo más, se olvidó de un gesto idéntico del Rey en 2004 ante unos gorilas abertzales. Pero la razón de su doble rasero la dio después: Aznar dijo en la conferencia que el piquete izquierdista quería reventar que la situación económica es mucho peor que en 1996, cuando él llegó al Gobierno, porque ZP, DV y demás «se han fundido al país». Tras flirtear con el diablo de la Checa, la vice dijo que Aznar no ayudaba así a salir de la crisis económica. Pues el «váyase Señor González» y su política de austeridad tras la victoria del 96, ayudó bastante. En vez de criticarle y respaldar a sus agresores, podrían imitarle.