La saharaui, como de la familia Aminatu
Haidar se cuela en la sobremesa
En una sociedad que oculta la muerte aunque oficialmente la promueva y en la que política es sinónimo de corrupción, la huelga de hambre de Aminatu Haidar, que se acerca ya a los 30 días, ha convertido a la activista saharaui en un personaje popularísimo en las sobremesas españolas a orillas del televisor. De ser una absoluta desconocida, Aminatu, como la llama el pueblo llano, se ha convertido en parte de la familia, hasta el punto de que si sale con vida de su mortal desafío podría aparecer en Cuéntame. Todo nace de una de tantas torpezas, no exentas de bravuconería alelada, de la diplomacia española, que bajo la sabia mano de Miguel Ángel Moratinos y con la lucecita de La Moncloa encendida al fondo enhebra desastre tras desastre y humillación tras humillación. Admitió ilegalmente a Haidar en España, quiso despacharla ilegalmente a Marruecos, no disimula su irritación por lo que llama el sultanato marroquí «agresión de Haidar a Marruecos y España», y así lleva tres semanas. Aunque la movilización de los titiriteros de ZP no sea buena noticia, esperamos que Aminatu se coma los dátiles en El Aaiún.
Artistas a favor de la saharaui
Los titiriteros cargan al Rey con la cruz de ZP
Olvidados de su condición de referentes morales de la sociedad española o abrumados por sus agendas profesionales, los titiriteros de la Ceja han dejado pasar medio mes sin levantar su voz a favor de Aminatu Haidar. La disyuntiva era difícil: defender al presidente Zapatero, que es su pasión y casi profesión, y a la vez atacar a Zapatero por su forma genuflexa de tratar el caso ante el sultán marroquí. Lo intentó un selecto soviet presidido por Almodóvar, endilgándole al Rey la responsabilidad de un caso que el Gobierno quiere resolver solo. Pero se pusieron como basiliscos cuando algún periodista preguntó sobre la alimentación forzosa y otros asuntos desagradables. Tras semejante acto de hostilidad, obligaron a identificarse a cada periodista que preguntaba y medio que representaba y acabaron dando rápido carpetazo a la rueda de prensa por el absurdo empeño de la Prensa en participar. Almodóvar –recordando los tiempos de su canción Ayatola, no me toques la pirola– debería ofrecerle, como Woody Allen, un papel a Carla Bruni a cambio de que medie ante Sarkozy, que es el que manda en Rabat.
Vileza y regocijo por la agresión
Herman Tertsch, de Wyoming a Alabama
El GranWyoming, humorista favorito de Gallardón («ess mooy bueeno»), manipuló en su programa de la Sexta unas frases de Herman Tertsch en su informativo nocturno en Telemadrid, llamándole por tres veces «asesino». Acerca del secuestro de los cooperantes en Mauritania, Tertsch dijo que, entre la vida de los rehenes y la de sus captores, él a diferencia de Bono, no vacilaría en cargarse a los secuestradores. Esto fue manipulado porWyoming en imagen y sonido hasta hacerle decir a Tertsch que mataría a Zapatero por unos dólares. El lunes, tras su programa, Tertsch estaba en un bar de la calle Almirante cuando, sin mediar palabra, un sujeto lo agredió por la espalda con una patada de kárate que le rompió dos costillas, lesionó una vértebra y perforó la pleura. Herman Tertsch lleva hospitalizado varios días. Público y El País compiten en vileza y regocijo ante la agresión. El Intermedio deWyoming podría rebautizarse KKK (Ku-kux-Klan) o A paseo, columna satírica en que Alberti y otros señalaban a los intelectuales y periodistas que luego eran paseados, o sea, asesinados.
España, de rodillas ante el Peñón
Rubalcaba, fichaje del Gibraltar F.C.
En pocos días, el gobiernito de la colonia británica en suelo español, presidido por Peter Caruana, ha demostrado la veracidad de los rumores que sitúan a Pérez Rubalcaba, ministro del Interior y presunto seguidor del Real Madrid no en el club blanco, como jefe de seguridad, sino en el club del blanqueo de capitales de proveniencia sospechosa que, para muchos, es la única actividad y la auténtica realidad económica y política de Gibraltar. Tras hacer prácticas de tiro con boyas que llevaban los colores de España, asuntominimizado por Moratinos como una broma sin importancia, la poderosa armada gibraltareña detuvo una lancha de la Guardia Civil que perseguía a narcotraficantes en aguas gibraltareñas, que son españolas. Hay un viejo reportaje de Antena 3 TV clavado a lo sucedido ahora. Rubalcaba se apresuró a pedir perdón a Peter Caruana por la temeraria invasión del suelo robado a España y ha abierto expediente sancionador a los guardias civiles por excederse en el cumplimiento del deber. Semejante peligro, desde los GAL aSitel, no lo ha corrido nunca el exterior zurdo Pérez Rubalcaba.
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