¡CAMPEONES!!!!!!

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martes, 18 de mayo de 2010

Martín Prieto

Alfonso Escámez

Un día Alfonso Escámez me telefoneó para explicarme por qué querían enjuiciarle sobre el caso «Filesa». Era un hombre inteligente y llano, en el estilo de un Santiago Bernabéu de la banca.
Me contó lo que todos sabíamos: que unos furibundos socialistas, recién llegados al poder, se paseaban por las grandes empresas y bancos hasta que llegaron a su Banco Central.
Exigían una especie de impuesto revolucionario, y el pobre Escámez, que como todos los banqueros no quería enfrentamientos con el Gobierno, les explicó a los asaltantes de diligencias que no podía entregar el dinero de sus depositantes sin justificación. Y así les propuso a los del Puerto de Arrebatacapas que le hicieran informes que él podría pagar como si fueran solventes.
Fue la cúspide de la operación «Filesa» y de la financiación ilegal del PSOE, que Escámez tuvo que padecer el resto de su vida porque creyeron que no financió lo que debía.
Un chico genial, pobre y sin estudios, que empezó en el Banco Central de botones hasta llegar a la Presidencia de Honor. Se fusionó con el Hispano, y al presidente de éste, José María Amusátegui, le llamaba «Chumastegu», para gran cabreo del aludido, entre cazurro y jodón.
Los albertos, Cortina y Alcócer, gabardineros de la recogida de basura y esposos beneficiados de las hermanas Koplowitz, montaron un chiringuito financiero con el dinero mal habido de las madrileñas Torres Kio, por el que ni el Tribunal Supremo pudo meterles en la cárcel, quizás en parte por sus cacerías para sacar a Alfonso Escámez y poner en su lugar a Miguel Boyer. El pubis al aire de Marta Chávarri y su relación con Cortina hicieron saltar la operación. Nunca un banquero le debió tanto a un coño.

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