¡CAMPEONES!!!!!!

¡CAMPEONES!!!!!!

martes, 24 de mayo de 2011

Roberto Centeno

Ni espontáneo ni plural, la izquierda más radical

Uno de los fenómenos más repetitivos y desgraciados de nuestra Historia es cuando la buena gente resulta engañada por grupos radicales, que les hacen creer que son demócratas y desean el bien del pueblo. Cuando estos radicales han triunfado, han llevado a España a la ruina o a la Guerra Civil. Mucho peor aún es el caso de personas que, sirviendo de tontos útiles y sin molestarse en comprobar el origen real de las cosas y mucho menos de comprobar in situ la realidad, describen en los medios estos movimientos con una aureola romántica e incluso heroica, más propia de plumas mercenarias que de personas sensatas.

Si se hubieran molestado en comprobar un mínimo el origen de este movimiento, se habrían dado cuenta que el dominio ‘Democracia Real Ya’, que fue quien empezó la fiesta, pertenece a un conocido radical de Izquierda Andaluza, una escisión de Izquierda Unida, aliado con antisistemas y okupas. Hay que estar ciego o haberse caído de un guindo para llamar a esto “movimiento espontáneo y plural”. Una pluralidad que quedó perfectamente reflejada ayer, cuando agredieron violentamente a Enrique de Diego, fundador de un colectivo antimarxista minoritario denominado ‘Rebelión de las clases medias’, al entrar en la plaza.

Aparte de molestarme en comprobar el origen, decidí también pasar por la Puerta del Sol para ver por mí mismo lo que estaba ocurriendo. Lo hice el jueves a las dos de la tarde y hubo dos cosas que me llamaron la atención: primera, un grupo de unos 50 miembros de CCOO que repartían doctrina y que vociferaban contra todo aquel que sale o entra en la Comunidad de Madrid (la única CCAA que todavía crea empleo, y blanco del odio ciego de la izquierda en general y del Gobierno y sus secuaces en particular), el cerco de cuya sede es la principal seña de identidad del movimiento.

Segunda, un chico joven que estaba leyendo un manifiesto a unas 60 o 70 personas sentadas en el suelo, que era un compendio de los disparates más increíbles y absurdos de la izquierda radical, propuestas sin pies ni cabeza, que de llevarse a la práctica llevarían a cualquier país al caos y a la miseria. Expropiación de los pisos vacíos y su alquiler a los jóvenes a precios simbólicos, nacionalización de la banca, control de todas las grandes empresas o su sustitución por empresas públicas, subidas de impuestos, restablecimiento del impuesto sobre el patrimonio, cierre de las centrales nucleares, sustitución por energías renovables, ayuda al tercer mundo, etc, etc. Disparates que provocaban el entusiasmo de los allí reunidos, que los coreaban con gritos y grandes aplausos.

Los sindicalistas de CCOO, que han expoliado y expolian sin contemplaciones a la clase trabajadora, cobrando un 8% de cada ERE, comparten 1.500 millones de euros anuales con UGT y CEOE por políticas activas de empleo, que reciben ríos de subvenciones de los poderes públicos porque sí, forman piquetes de energúmenos vociferantes, en lo que tienen experiencia probada, ante la Comunidad de Madrid.

Jóvenes que, en principio, están parados y sin esperanza, piden más impuestos, más energías renovables -la mayor fuente de enriquecimiento para una elite cercana al poder en la historia industrial de España y causa de que cuatro millones de familias no hayan podido encender la calefacción este invierno-, ayuda al tercer mundo y a los parados españoles que les zurzan… ese era el ideario esencial en la Puerta del Sol el jueves a mediodía. Que además pidan algunas cosas que pedimos todos, como el cambio de la ley electoral -porque lo pide Izquierda Unida, que en otro caso tampoco lo harían- es irrelevante.

La culpa no es de Zapatero: es de los banqueros y empresarios

Esa misma noche, durante una larga tertulia en Veo-7, tuve ocasión de interrogar en directo vía satélite a varios presuntos líderes de la cosa. La primera pregunta era obvia, ¿cómo y quién tomaba las decisiones de lo que se pedía, de lo que se hacía o de lo que se iba a hacer? La respuesta es que se decidía en forma asamblearia por círculos temáticos, es decir, por soviets en plan cutre. ¿Quién dirige la asamblea y qué círculos temáticos se tratan? La respuesta fue: “los que ya estaban allí”, porque la mayoría se había unido después. ¿Y quién estaba allí? No answer. El segundo, los círculos temáticos se decidían en función del “apoyo popular” medido por los aplausos, es decir, se iban exponiendo temas y el más aplaudido se convertía en un círculo temático. Por ejemplo: “hay que expropiar los pisos vacíos y alquilarlos a precio simbólico a los jóvenes”, miles de aplausos y circulo temático que te crió para “debatir” el tema. “Hay que nacionalizar la banca”, lo mismo, a debatirlo. “Hay que cerrar las centrales nucleares”, tema esencial para proporcionar empleo a los jóvenes y acabar con el paro, idem. “Prohibición de la Sanidad y la Enseñanza privada”, etc…

Si el Gobierno se rinde ante unos radicales (un 0,2% de españoles han asistido a las concentraciones y un 0,02% de izquierdistas revolucionarios son quienes les controlan) se sitúa al margen de la Ley.

He aquí algunas preguntas y algunas respuestas. Si el culpable principal del desastre, de los seis millones de parados, del 45% de paro juvenil es Zapatero, ¿por qué no se trata en un círculo temático? Porque la culpa no es solo de Zapatero, es del sistema, de los banqueros y de los empresarios. ¿Por qué no se han concentrado en Moncloa en lugar de frente ala Comunidad de Madrid, que es la única de España que crea empleo? Porque fue aquí el lugar donde terminó una manifestación y ya nos quedamos. ¿Por qué atacan a los empresarios, que son los únicos que crean empleo? Porque han despedido miles de personas sin justificación para sustituirlas por mileuristas y porque lo hacen mucho mejor las empresas públicas. ¿Por qué piden que se ayude al tercer mundo en lugar de destinar esos recursos a ayudar a los españoles que no tienen nada? Porque la solidaridad es esencial. Y, luego, las pancartas claramente guerracivilistas: “Madrid será la tumba del neoliberalismo”; “No pasaran”, etc. Esto es lo que hay, la “Spanish Revolution”, una estafa total a los parados, a los mileuristas y a los desheredados de Zapatero y del socialismo.

Y así las cosas, el tema ha tenido también una enorme repercusión mediática en los medios y prensa extranjeros, prescindiendo de muchos europeos, que no se enteran de nada, que ven similitudes entre la Puerta del Sol y la Plaza de Tahir, la prensa norteamericana se muestra certeramente preocupada por la situación, porque la relacionan con las revueltas en Grecia, y temen, con toda razón, que los tímidos ajustes realizados por Zapatero se paralicen, que no se haga ningún ajuste más y España se precipite hacia la suspensión de pagos. La preocupación en los mercados es creciente y la prima de riesgo ha subido como la espuma: el viernes cerró en 245 ¡Olé por el 15-M y los espontáneos!

Su intención primera era paralizar las elecciones del domingo, donde la izquierda debería experimentar una derrota histórica, pero el miércoles vieron que no tenían ni de lejos la fuerza necesaria y ahora solo tratan de modificar el resultado, aunque sea modestamente, a favor de la izquierda. Y si eso ocurre y Zapatero, con su irresponsabilidad manifiesta, se pone al frente de la procesión -“si tuviera 25 años estaría en la Puerta del Sol”, dice este irresponsable-, nuestra ruina a corto plazo está asegurada.

Si a ETA, no al acatamiento de la Ley

Mucho más preocupante que lo anterior fue la respuesta a otras dos preguntas concretas que hice a dos de los líderes. La primera referente a Bildu, como estaban tirando balones fuera en todas las preguntas referentes a Zapatero y a su desastrosa gestión de la crisis, le dije: “Le hago una pregunta sencilla, cuya respuesta tiene que conocer sin duda, dicen que Bildu ha enviado a varios representantes, aparte de apoyar totalmente su ‘programa’. ¿Hay gente de Bildu con ustedes, hay proetarras en la Puerta del Sol?”. “No lo sé -contestó-, pero si vinieran serían bienvenidos”, fue la aterradora respuesta. Textual, pueden descargar el vídeo si quieren comprobarlo. No sé a ustedes pero a mí, si todavía podía quedarme un resto de simpatía, un resto de comprensión, para algunas de las peticiones de los concentrados, se desvaneció totalmente. Los que manejan el tema, los que mandan de verdad, no son parados, no son gentes de buena voluntad, son marxistas leninistas de la línea más extrema, son la izquierda radical más pura y dura de Occidente, éstos son los que controlan de verdad a los acampados en Sol.

Hacia la una de la madrugada se conoció la decisión de la Junta Electoral de prohibir las concentraciones del día de reflexión y al poco tiempo los radicales hicieron conocer su respuesta: “La soberanía nacional reside aquí y no en el Congreso”. ¡Olé sus narices! Yo me niego también a acatar la ley, en concreto, me niego a hacer la declaración de la renta, eso sí, pacíficamente y sin violencia. El Tribunal Supremo y el Constitucional han declarado también ilegal la concentración, no sé qué hará el Gobierno -ahora es sábado por la mañana- pero si el Gobierno se rinde ante unos radicales (un 0,2% de españoles han asistido a las concentraciones y un 0,02% de izquierdistas revolucionarios son quienes les controlan) se sitúa al margen de la Ley. El Rey debe hacer cumplir la Constitución, si no ¿para qué queremos un Rey? Debe disolver el Gobierno y convocar elecciones

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