CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS

Emergente Rajoy

El Partido Popular -que no Rajoy como líder- ha comenzado a subir en las encuestas hasta despegarse del Partido Socialista de forma neta y creciente. Al tiempo se han ido aplacando, como por ensalmo, las luchas internas del PP. ¿Cuál ha podido ser la causa? Desde luego no cabe hablar de una especial política de oposición, como tampoco de una forma distinta de dirigir el partido. Ambos fenómenos se deben, a mi entender, a la crisis económica.

Por lo que se refiere a la primera de las cuestiones ha sido el propio Zapatero el que ha permitido el avance del PP. Al estallar la doble burbuja de la construcción y del capital externo en la que funcionaba artificiosamente su política económica, Zapatero buscó la solución no tanto del sistema mismo sino la de sus propios problemas. Se aferró a la solidaridad de la izquierda como quien se agarra a la tabla de salvación.

En esta situación dramática resultaban escandalosas las peleas de Gallardón y Aguirre o las de la Comunidad Valenciana... Se ha perdonado el desastre del PP en el País Vasco como parte de la política balsámica de Patxi López que, por cierto, hace unos días era cuestionada por una encuesta de la que daba cuenta este periódico: más del setenta por ciento de los vascos rechazan la gobernación del PSE.

En esta situación Rato encuentra un acomodo más que confortable en Caja Madrid, Mayor recuerda los principios morales desde Bruselas, Aguirre se tornó favorable a Rajoy al calificar la situación del PP como la que mejor de las imaginables... y Gallardón hace pagar los fallidos Juegos Olímpicos a la ciudadanía, brutalmente perseguida por una Agencia Tributaria que le costará muchos votos al PP.

La victoria de Rajoy se está produciendo tan fácilmente que no deja de parecer sospechosamente temprana.