Anécdotas de categoría
Lo que hace contemporáneo un disparate es el atracón de actualidad. Por ejemplo, citar como cantares de gesta a los de «El Cid Campoamor» y «Leonardo di Caprio». Bernardo, Leonardo... qué más da; Di Caprio, del Carpio, son casi lo mismo. Peor me parece esta frase, modelo del cortesanismo que denuncia Peñafiel: «Larra le regaló a la infanta Letizia para su boda una de sus obras». De tener algo más de tiempo, el estudiante hubiera precisado el título: «Vuelva usted mañana». Y lo celebraríamos. No debería tampoco descartarse como anuncio sutilísimo de pizzas a domicilio este aserto: «Los filósofos más importantes de la Ilustración son Beicon, Espinacca y Descartes». Me gusta la doble ce, barrunto de irregularidad consonántica -Spinoza, Espinosa- que no viene a la memoria; el juego de mesa como regalo, con o sin fruto de Apolo, simplemente perfecto. El libro no está al alcance de la mayoría del Gobierno, así que recordaré algo fácil que oí a una profesora: «Garcilaso escribió sus sonetos enamorado de Isabel Preysler». Parece error leve -la filipina Preysler y la portuguesa Isabel Freire- pero yo lo veo malicia grave: Preysler tiene sus años, pero hacerla nacer con el siglo XVI es una fechoría. Alguien ha copiado de Nati Abascal, Paloma Cuevas o Carmen Lomana. Averígüese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario