‘Homo sovieticus’
Así lo calificó Guy Sorman. Homo sovieticus. Como contraposición radical al homo economicus. Eran los últimos años del nauseabundo aplastamiento polaco por la URSS y Donald Tusk, miembro del sindicato Solidaridad, afirmaba que la población estaba ansiosa por salir de aquella locura tiránica para «vivir en una economía normal ». Pero ese no es el caso de nuestra sufrida España. La negligente soflama triunfalista lanzada el jueves por Zapatero en eso que él llamó discurso económico no es el acto de un homo economicus. Es el alarde inconsciente de un homo sovieticus. Mientras él glosaba la «recuperación inminente» de un tren que ya «acelera», algunos de los principales expertos internacionales alertaban, no ya del paro, del retroceso del poder adquisitivo de los hogares o del riesgo del sistema de pensiones. No. Advertían de un oscuro futuro de endeudamientomasivo capaz de sumergir la economía por décadas. Standard & Poor’s arrojaba más dudas sobre la calidad de las emisiones de deuda española, el Banco Central Europeo consideraba creíble ese análisis, Barclays Capital hablaba de nuestro paulatino acercamiento a la situación de Grecia, los analistas de Moody’s aseguraban que Italia da muestras demayor estabilidad que España y UBS alertaba de que siGrecia quiebra, como teme el mercado, España puede tener problemas para pagar su deuda. No creo que seamos ninguno conscientes de lo que estamos hablando. Ya no se trata de que España vaya a atravesar una «década pérdida», como ya la califica el economista José Antonio Herce. No se trata de que vayamos a convivir dos ó tres años más con una cifra cercana a los cuatromillones de parados.Ni de que nuestros salarios vayan a bajar para amoldarse a esta realidad. Se trata de que España necesita del dinero que nos presta el exterior para pagar parte de sus colegios, hospitales, carreteras o aeropuertos. Y se trata de que si los inversores asumen que España tiene un riesgo evidente, su dinero irá a otro país dejando sin financiación parte de esos servicios que Zapatero asegura que es él quien garantiza. El Gobierno gasta ya todo lo que pagamos por el IVA, no en devolver la deuda, sino únicamente en abonar sus intereses. Y el próximo año emitirá deuda neta pormás de 70.000 millones (casi la suma de lo recaudado por el IRPF y Sociedades). Sin creación de empleo, y por lo tanto, de empresas, esta fotografía se agravará. Y mientras el presidente ha dado cobijo a una manifestación contra las empresas, o sea, contra el empleo. Ahora, si quiere, llámeme antipatriota, Señor Zapatero. Le aseguro que no me importa. Me importa España.
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