¡CAMPEONES!!!!!!

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martes, 11 de mayo de 2010

Juan Velarde

1000 días de crisis

El 4 de mayo de 2010 se cumplieron mil días de crisis, si tenemos en cuenta que los mercados comenzaron a conmoverse muy seriamente cuando, como se lee en esa obra de consulta imprescindible que es la de Guillermo de la Dehesa, «La primera gran crisis financiera del siglo XXI. Orígenes, detonante, efectos, respuestas y remedios» (Alianza, 2009, págs. 186), «los bancos que tomaron riesgos excesivos a largo plazo... debían de saber que, cualquier cambio de tendencia en dichos mercados podría ponerles en una situación de liquidez muy grave, que es lo que pasó a partir de 9 de agosto de 2007, fecha en que se secaron repentinamente sus mercados de financiación a corto plazo». Del 9 de agosto de 2007 al 4 de mayo de 2010 van esos mil días. Al observar ese fenómeno, el 13 de agosto de 2007, me atreví a titular mi colaboración en ABC, «¿Una crisis económica en España?» El 15 de septiembre de 2007, quebró Lehman Brothers, y las interrogaciones sobraban. No se trata, precisamente de conmemorar que llevamos mil días de muy serio desbarajuste económico, especialmente en ciertos países, pero, desde luego, sacude con gravedad suma a España, dejando en ridículo a todos aquellos que, a lo largo de estos mil días se dedicaron a trivializar la situación.
De ahí el interés que tiene el observar, ahora mismo, qué es lo que se pronostica sobre nuestra economía, justo cuando, con la lógica repercusión en los mercados, cuya potencia por su globalización sería ridículo disminuir, fue rebajada a AA por una de las tres agencias mundiales de clasificación de riesgos financieros, la Standard & Poor´s, al tiempo que auguraba para nuestra economía «un extenso periodo de débil crecimiento». Casi simultáneamente, el Banco de Pagos Internacionales de Basilea publicó una estimación de los pasivos que tenían los países ibéricos en la banca europea: 240 mil millones, Portugal y 851 mil millones, España.
Para comprender lo que esto supuso en el plano internacional, basta tener en cuenta lo que exactamente señaló sobre nosotros Paul Jorion, un belga que inició su vida académica como discípulo de Levi- Strauss, y que se trasladó a la investigación financiera, ahora en la Universidad Irvine, en California. Pasó a tener prestigio en estos medios a causa de haber escrito en 2004 un libro, «Vers la crise du capitalisme americain» precisamente señalando los riesgos de las subprimes. Como se publica en Le Point de 29 de abril de 2010, ahora indica que «si no se lleva a buen puerto la salvación de Grecia, por carambola el riesgo de que Portugal caiga es considerable. Después vendrá la vez de España (pero)... ayudar a Grecia es una cosa, pero por lo que respecta a España, no se dispone de medios... El reto es enorme, porque si España cae, todo el resto europeo irá con ella». Y todo esto encaja con lo que el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Barcelona, Clemente Polo, decía en su artículo «Jugando con fuego» en Expansión, el 19 de abril de 2010: «Por no pagar, en los años de bonanza, no pagábamos ni la factura de la luz. Semejante despropósito, financiar a largo plazo un gasto corriente, ha acabado de la única manera posible: mal».
No es posible dejar a un lado lo que Simón Johnson, en su artículo «The Quiet Coup» publicado en «The Atlantic» mayo 2010 nos indica, sobre lo que es preciso para salir de este atolladero: «Cada país necesita un préstamo, pero más que eso necesita hacer grandes cambios para que el préstamo pueda servir para algo... Los países en crisis precisan ahorrar para vivir dentro de sus medios después de un periodo de excesos: las exportaciones deben incrementarse y cortarse las importaciones...» Y se ha llegado a esa «situación económica desesperada por una sencilla razón: grupos poderosos que... empujaron... a tomar demasiados riesgos». La gran pregunta en España es: esos grupos poderosos, ¿fueron los financieros, o los políticos? ¿No es urgente dejar esto bien claro?

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