Federico Jiménez Losantos

A un paso de la quiebra

Adiós, Irlanda; hola, Portugal; ahora, España

A 90.000 millones de euros asciende el coste de la intervención de Irlanda por los países de la Unión Europea, incluido el Reino Unido, que no está en el euro pero cuyos bancos están atrapados en Irlanda como los alemanes en Grecia y los españoles en Portugal.
Sin embargo, la UE está presionando a Portugal para que acepte un plan de rescate en los próximos días y todos miran ya hacia España, pensando en el monto gigantesco -más de los 750.000 millones del fondo de rescate- para salvarla en los próximos meses de la suspensión de pagos. Sólo la confianza en las reformas anunciadas y nunca hechas por Zapatero, que deberían ampliarse, podría evitar la suspensión de pagos, Pero el Gobierno insiste en que no hará nada más.
Cuando la Bolsa se hunde (7% esta semana) y el diferencial del bono español y el alemán supera el 250%, Doña Calamidad Salgado dice que España goza de credibilidad en todos los mercados y en todos los países. No en Portugal, cuya ruina niega el latiguillo oficial: «Portugal no es España».
Cierto que no tiene taifas autonómicas pero tampoco la verde Erín era la Grecia azul y ahí está, pobre.

Prodigio de financiación creativa

Gallardón se vende a sí mismo

El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón mantiene el tren de gasto que ha convertido al de Madrid en el Ayuntamiento más endeudado de España: de 1.100 a 7.100 millones de euros. Sólo la Generalidad de Cataluña debe más y tiene más deuda camuflada en empresas públicas que saca de su balance aunque sean suyas. Como Zapatero no le permite ampliar aún más su endeudamiento, Gallardón ha recurrido a una curiosa trampa para conseguir dinero, ya que debe 900 millones a los proveedores tras un año de impagos: vender la participación del Ayuntamiento en Mercamadrid por 200 millones -aunque al año sólo gana dos- al mismo Ayuntamiento a través de su empresa Madrid, Espacios y Congresos, cuyo consejero, Luis Blázquez, lo es también de Mercamadrid.
Preguntado por la operación, el responsable económico del Partido Popular, Cristóbal Montoro, dijo, sin saber que el autoestafador era ARG: «Eso es como mirarse al espejo por la mañana y decir: me voy a conceder un crédito». Cierto. Y aplaudirse con las cejas y las orejas. Además, Gallardón pide a los madrileños que aprovechen las sobras de la comida de Navidad.
Seguro que él también predica con el ejemplo.

Elecciones en Cataluña

Mas dictadura, más resistencia ciudadana

La cantada victoria de Artur Mas en los comicios catalanes del domingo, después de la campaña electoral más grosera y estúpida que se recuerda, ha producido efectos taumatúrgicos en la parte de Cataluña que no se resigna a ser pastoreada por la casta política de Pujol y del Palau, que para muchos es paradigma de corrupción y seguro de tiranía. La deserción del PP de la trinchera constitucional y el descarado coqueteo con CiU para ayudar a Mas en Barcelona -a cambio de que ayude a Rajoy en Madrid- ha conseguido que los intelectuales y artistas que en su día fundaron Ciudadanos/Ciutadans hayan vuelto a la política y se hayan volcado, en la recta final de campaña, con la candidatura de Albert Rivera y con unas siglas que hace un año parecían muertas y han resucitado por méritos propios. Y porque nadie quiere ocupar su sitio. Arcadi Espada, Félix de Azúa y otros fundadores han participado en los últimos actos de C's y, lo más importante, parecen haber recuperado el ímpetu cívico que les llevó a la iniciativa política más ilusionante de los últimos años. ¿Más dictadura nacionalista? Más resistencia.

Reclamación ante notario

Una viguesa, ¿propietaria del Sol?

Angeles Durán, nacida en Salvatierra de Miño, se presentó hace poco en una notaría de Vigo para registrar a su nombre la propiedad del Sol. La reticencia del fedatario público tropezó con el argumentario legal de Durán, que insistió en que, si bien un ciudadano americano registró previamente la propiedad de planetas y satélites del sistema solar, muy especialmente la Luna, nadie reclamó nunca la propiedad del Astro Rey. Es cierto que, desde que empezó la carrera espacial, todos los países renunciaron a la propiedad de los planetas y otros cuerpos celestes, pero ello no afecta, según la ingeniosa gallega, a los individuos. Hace 5.000 años que los humanos ven brillar el Sol, al que muchas civilizaciones han rendido culto y, tal vez por eso, nadie se había atrevido a reclamarlo. Pero todas las consultas del notario vigués confirman la legalidad del procedimiento de la señora Durán. Su intención es quedarse sólo con el 10% de los derechos de la energía solar, que la haría multimillonaria. Puede necesitar el otro 90% para afrontar las indemnizaciones por cáncer de piel.