COMENTARIOS LIBERALES
Ahorros Familiares Bono
En el mundo hay católicos y católicos, es decir, polacos y españoles, conservadores y 'sociatas'. El difunto Kaczynski era un enemigo implacable de la corrupción pero les tenía una manía estúpida a los homosexuales, acaso mutación del chivo expiatorio antisemita, tan caro a la en otros sentidos heroica y admirable nación polaca. Bono, en cambio, comulgaba bizcocho con Zerolo en San Carlos Borromeo y dice que se "sacrificó mucho" votando a favor del aborto entendido como derecho y no como tragedia de emergencia. Pero no se le conoce una actividad frenética para combatir la corrupción y el enriquecimiento ilícito.
A las radios en las que se solaza la extrema derecha -o sea, el padre de Bono si viviera, y el de Zapatero, y el de Cándido, y el de Fernández de la Vega, y el de Bermejo, y el de tantísimo rojo dinástico- se lo ponen demasiado fácil. El CAC de ZP acabará cerrándoles la boca, que en eso están Rubalcaba, Pons y su ferrari panda, pero mientras cierran el cerco, lo de Bárcenas o 'Barcenoy' no da más de sí y lo de Bono parece un filón inagotable.
Una solución anticrispación, constructiva, moderada y borromeana sería encargar a Bono, aburrido en la peana de las Cortes, esa gestión de la crisis económica en la que Salgado ha fracasado en seis meses más que Solbes en seis años. Veo el último -tal vez penúltimo- pisazo de Bono y está a nombre de Ahorros Familiares Saja. ¡Eso es! De ahí debe salir la recuperación económica: del ahorro y la familia, del valor y los valores rectamente entendidos. La esposa de Bono y ese amigo que nunca falta administran Ahorros Familiares. Construye 'Sando' (Sánchez Domingo), que ahorró tanto en su oferta por Mercasevilla que se la llevó. Chaves quiso dar ejemplo.
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