Pedro G. Cuartango

VIDAS PARALELAS
Maravillas sin extremos

VICENTE DEL BOSQUE / ALF RAMSEY El fútbol es esencialmente nostalgia. La victoria vale mucho más si se guardan en la memoria los fracasos del pasado. Por eso, hay que valorar la gran actuación de nuestra selección en este Mundial.
Del Bosque ha acertado en muchas cosas, pero la principal es que ha apostado por preservar el estilo de juego que nos llevó a ganar la Eurocopa de 2008.
Ese estilo no es original, tiene un precedente: la selección inglesa que ganó el Mundial de 1966, dirigida por el gran Alf Ramsey. Lo que ahora se llama tiqui-taca, entonces se llamó The Wingless Wonders, las maravillas sin alas, sin extremos.
Al igual que Luis hace dos años en la Eurocopa, fue Ramsey quien concibió la estrategia que llevaría a su equipo a ganar el Mundial y a pasar a la historia con ese apodo.
Eran los tiempos de los Beatles, de los hippies, de la psicodelia, de Carnaby Street y del final de un imperio que había dominado el mundo. Pero todavía había que ir a Londres para paladear una buena ginebra.
Ramsey, hoy reencarnado en una estatua en el estadio del Ipswich Town, había empezado a entrenar a la selección inglesa en 1962 tras una brillante carrera como jugador y tenía la obsesión de ganar el Mundial en su país.
Tras dar muchas vueltas a la idea, Ramsey decidió prescindir de los extremos y jugar con dos puntas que se intercambiaran posiciones. Fue el primer entrenador que se atrevió a sacar cuatro centrocampistas, como ahora hace Del Bosque.
La concepción de Ramsey era revolucionaria: quería jugadores polivalentes en el centro que subieran por las bandas, haciendo la función de extremos. El seleccionador inglés situó a Bobby Charlton como interior adelantado y colocó detrás a Nobby Stiles, una verdadera máquina de dar patadas. En los flancos, alineó a Ball y Peters, que centraban con notable precisión. Ramsey les ordenó que jugaran muy juntos, al primer toque, achicando espacios y buscando el pase a Hurst o Greaves. ¿No es eso lo que está haciendo de forma brillante el gran cuarteto formado por Busquets, Alonso, Xavi e Iniesta?
Como dice el proverbio latino, no hay nada nuevo bajo el sol. No sabemos si Del Bosque se ha inspirado en Ramsey, pero sí es evidente que ambos tienen muchas similitudes no sólo en sus concepciones tácticas sino también en la convicción de que el seleccionador tiene que guardar las formas porque representa a un país.
Ramsey era más duro que Del Bosque, pero los dos se parecen en su capacidad para sacar el máximo provecho de sus fubolistas. El entrenador londinense decía: «Nunca cambies un equipo que gana». Eso es lo que ha hecho el seleccionador español en sus dos años al frente del equipo.
Cuando los ingleses estaban tirados en el césped antes de la prórroga con Alemania, Ramsey les dio la orden de ponerse en pie y ganar. Lo hicieron y mañana lo harán los nuestros. Y yo me beberé a su salud una copa de exquisita ginebra británica.